Vida de caridad.
Santa Rita, una santa sencilla, que pasó por los estados de hija, madre, esposa, viuda y religiosa, es un buen ejemplo, especialmente para las mujeres en cualquiera de estos estados. Pero también lo es para todo cristiano que quiera vivir su vida cristiana en plenitud, con una entrega total al servicio de Dios y de los demás, principalmente de los más necesitados. Ella lo dio todo por Dios y entregó cada momento, cada gesto con inmensa caridad.
Meditación...
Entre nosotros se encuentra hoy una peregrina ilustre que, desde el cielo se une a nuestra oración para que siguiendo su ejemplo de vida podamos ser más caritativos con nuestros hermanos. ¿Qué eres capaz de dar tú por Él?
Santa Rita, enséñanos a ser caritativos con nuestro prójimo
en cada lugar que estemos.
Amén.
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