Muerte en el Convento.

 

 

Continuando Rita con sus ejercicio espirituales, y en las penitencias dentro del convento, finalmente cayó enferma, permaneciendo en su cama por tiempo aproximado de cuatro años en grave estado. Pero siempre con tanta compostura y recibiendo de la mano de Dios los padecimientos del mal, que le servían a las otras monjas de espejo de tolerancia y como si estuviese con el cuerpo fijo a un lecho de continuo dolor.

Constantemente, Rita llevaba su ánimo al paraíso y conversaba con los ángeles y Dios se sintió complacido de dar señales evidentes del amor que tenía a su querida esposa...

Ya se acercaba la hora de Rita y se le apareció nuestro Redentor con su Santísima Madre, invitándola al paraíso.

Pidió los santos sacramentos y así se preparó para la partida de este mundo.

Su cuerpo, consumido por las penitencias y el ayuno, reposó en el Señor y, súbitamente las campanas de la Iglesia tocaron por sí solas.

Murió el sábado 22 de mayo de 1.447 a la de edad de 70 años.

 

Meditación...

 

¿Cuántas veces Señor creo que me abandonas ante la muerte de mis seres queridos?

 

Dame Dios mío la fe y la seguridad de saber

que todos estaremos a tu lado,

junto al Padre Celestial.

Amén.